Número 3769
Documentos subidos:
Descargar el documento d3769.
NÚMERO 3769
MONTEVIDEO, MIÉRCOLES 11 DE ABRIL DE 2012
República Oriental del Uruguay
DIARIO DE SESIONES
CÁMARA DE REPRESENTANTES
8ª SESIÓN (EXTRAORDINARIA)
PRESIDE EL SEÑOR REPRESENTANTE Dr. JORGE ORRICO (Presidente)
ACTÚAN EN SECRETARÍA LOS TITULARES DOCTORES JOSÉ PEDRO MONTERO Y VIRGINIA ORTIZ
XLVII LEGISLATURA TERCER PERÍODO ORDINARIO
2
CÁMARA DE REPRESENTANTES
Miércoles 11 de abril de 2012
Texto de la citación
Montevideo, 10 de abril de 2012. LA CÁMARA DE REPRESENTANTES se reunirá en sesión extraordinaria, mañana miércoles 11, a la hora 15, para informarse de los asuntos entrados y considerar el siguiente
– ORDEN DEL DÍA General Víctor Licandro. (Homenaje).
JOSÉ PEDRO MONTERO VIRGINIA ORTIZ Secretarios
Miércoles 11 de abril de 2012
CÁMARA DE REPRESENTANTES
3
SUMARIO
Pág. 1.- Asistencias y ausencias ………………………………………………………………………………………………………………. 4 2.- Asuntos entrados ………………………………………………………………………………………………………………………… 4 ORDEN DEL DÍA 3.- General Víctor Licandro. (Homenaje). — Manifestaciones de varios señores Representantes……………………………………………………………………. 5
4
CÁMARA DE REPRESENTANTES
Miércoles 11 de abril de 2012
1.- Asistencias y ausencias.
Asisten los señores Representantes: Pablo D. Abdala, Andrés Abt, Verónica Alonso, Gerardo Amarilla, José Amy, Saúl Aristimuño, Andrés Arocena, Roque Arregui, Alfredo Asti, Julio Bango, Julio Battistoni, José Bayardi, Gustavo Bernini, Ricardo Berois, Daniel Bianchi, Marcelo Bistolfi, Gustavo Borsari Brenna, Heber Bousses, Graciela Cáceres, Daniel Caggiani, Fitzgerald Cantero Piali, Rodolfo Caram, Germán Cardoso, José Carlos Cardoso, Dardo Casas, Gustavo Cersósimo, Antonio Chiesa Bruno, Carlos Corujo, Hugo Dávila, Walter De León, Álvaro Delgado, Dante Dini, Guillermo Facello, Julio Fernández, Jorge Gandini, Javier García, Juan Manuel Garino Gruss, Aníbal Gloodtdofsky, Rodrigo Goñi Romero, Óscar Groba, Doreen Javier Ibarra, Pablo Iturralde Viñas, María Elena Laurnaga, Sandra Lazo, Orlando Lereté, Andrés Lima, Daniel López, José Carlos Mahía, Alma Mallo Calviño, Daniel Mañana, Graciela Matiauda Espino, Pablo Mazzoni, Felipe Michelini, Daniel Montiel, Daniel Morelli, Gonzalo Mujica, Amin Niffouri, Gonzalo Novales, Julio Olivar, Raúl Olivera, Óscar Olmos, Lourdes Ontaneda, Jorge Orrico, Miguel Otegui, Yerú Pardiñas, Daniela Payssé, Guzmán Pedreira, Daniel Peña Fernández, Susana Pereyra, Esteban Pérez, Mario Perrachón, Iván Posada, Jorge Pozzi, Luis Puig, Daniel Radío, Edgardo Rodríguez, Gustavo Rombys, Sebastián Sabini, Alejandro Sánchez, Richard Sander, Berta Sanseverino, Pedro Saravia, Víctor Semproni, Mario Silvera, Juan C. Souza, Martín Tierno, Hermes Toledo Antúnez, Daisy Tourné, Jaime Mario Trobo, Carlos Varela Nestier, Juan Ángel Vázquez, Álvaro Vega Llanes, Walter Verri, Carmelo Vidalín, Dionisio Vivián y Horacio Yanes. Con licencias: Felipe Carballo, Alberto Casas, Gustavo A. Espinosa, Luis Alberto Lacalle Pou, Martha Montaner, Ivonne Passada, Alberto Perdomo Gamarra, Darío Pérez Brito, Pablo Pérez González y Nelson Rodríguez Servetto. Faltan con aviso: Fernando Amado, Carlos Gamou y Mario García. Actúan en el Senado: Rubén Martínez Huelmo, Aníbal Pereyra, Ana Lía Piñeyrúa y Ricardo Planchón Geymonat.
•
por el que se designa “Josefa Gandolfo de Pense” la Escuela Nº 25 de 1er. Grado del departamento de San José. C/1457/012 A la Comisión de Educación y Cultura por el que se concede una pensión graciable a la señora Sofía Margarita Mazali Mones.C/1458/012 por el que se concede una pensión graciable a la señora Alicia Raquel Mazali Mones. C/1459/012 A la Comisión de Seguridad Social
• •
–
La citada Cámara comunica que, en sesión de 10 de abril de 2012, sancionó el proyecto de ley por el que se aprueba el Acuerdo con la República de Chile sobre Nacionales Residentes en el Exterior, firmado en Santiago de Chile, el 13 de mayo de 2011. C/1165/011 La referida Cámara comunica que, en sesión de 10 de abril de 2012, ha designado para integrar la Comisión Permanente del Tercer Período de la XLVIIa. Legislatura, como titulares, a los señores Senadores Enrique Rubio, Eduardo Lorier, Sergio Abreu y José Amorín; y como sus suplentes respectivos, a los señores Senadores Rodolfo Nin Novoa, Luis Rosadilla, Juan Chiruchi y Tabaré Viera. C/27/010 Téngase presente COMUNICACIONES GENERALES La Junta Departamental de Maldonado remite copia de una Resolución relacionada con la conmemoración de los 250 años de la fundación de la ciudad de San Carlos. C/72/010 A la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración COMUNICACIONES DE LOS MINISTERIOS El Ministerio de Desarrollo Social contesta los siguientes pedidos de informes: • • del señor Representante Richard Sander: sobre el número de adscriptos contratados por los señores Ministros de Estado en el ejercicio 2011. C/1381/012 relacionado con la utilización de créditos vacantes de los Organismos comprendidos en los Incisos 02 al 15 del Presupuesto Nacional. C/1382/012
2.- Asuntos entrados.
“Pliego N° 137 DE LA CÁMARA DE SENADORES La Cámara de Senadores remite los siguientes proyectos de ley, aprobados por dicho Cuerpo: •
Miércoles 11 de abril de 2012
CÁMARA DE REPRESENTANTES
5
•
del señor Representante Luis Alberto Lacalle Pou, acerca de los montos destinados en el Presupuesto Nacional al Instituto Nacional de Ciegos “General Artigas”. C/1045/011 A sus antecedentes PEDIDO DE INFORMES
bó el 26 de febrero de 1918, una fecha que en la historia está señalada como el día en que Mahatma Gandhi convocaba a la gran huelga de la no violencia en jornada histórica para la humanidad”. El General Víctor Licandro formó parte de un grupo de quince hijos que tuvo su madre, Margarita Martínez Rocha, aunque a dos de ellos no los llegó a conocer porque fallecieron antes de que él naciera. Se crió entonces en un grupo de trece hermanos. Su padre, José Eugenio Silvestre Licandro, tenía una fábrica de calzados, materiales de campo, talabartería y, como era costumbre en aquella época “a medida que nos íbamos haciendo muchachos, participábamos en las tareas de su comercio. Hacíamos limpiezas o algún mandado”, manifestaba Licandro en su oportunidad. Fue a la escuela pública de Tacuarembó e inició el liceo en el mismo departamento. Hizo los dos primeros años de liceo y al llegar al tercer año “ya nos habíamos trasladado con mi madre y varios de mis hermanos a Montevideo”, dice. Cuando la familia decidió venirse a la capital, fue por razones de salud de su madre, que tenía asma. Llegó a Montevideo en 1934 para continuar sus estudios. Ingresa al liceo nocturno y el año siguiente a la Escuela Militar. Su interés por la carrera militar estuvo presente desde niño. Narraba el General Licandro: “Quizás el origen de mi elección sea por la cercanía de mi casa con el cuartel de Caballería Nº 5. Diariamente pasaba mucho militar a caballo frente a mi casa. Era el medio que tenían para desplazarse los Oficiales y los soldados. En mi hogar se conversaba acerca de cuál podría ser la carrera a seguir por cada uno de mis hermanos. Cuando llegó el momento en que yo podía estar en la etapa de decidir, no costó mucho que mi madre y mis hermanos apoyaran la carrera militar.- Fui preso político en el año 1934 siendo menor de edad por estar en contra de la dictadura de Terra”. En el liceo nocturno se realizaron varias actividades en oposición a la dictadura. “Hubo una huelga muy grande donde se ocupó el nocturno y se cerraron las puertas del local. Se llevaron detenidos a todos los ocupantes que eran alrededor de 400 alumnos”. En 1944 contrae enlace con Nair Brum Bittencourt, quien será su compañera inseparable de toda la vida. Nair Brum enfrentó con valor la dictadura que secuestró a su esposo durante varios meses y luego lo mantuvo preso durante casi diez años. En la época más cruel de la represión, Nair fue un pilar de la resis-
–
El señor Representante Gerardo Amarilla solicita se curse un pedido de informes al Ministerio de Industria, Energía y Minería, con destino a la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas, sobre repetidos cortes de energía en la ciudad de Tranqueras, departamento de Rivera. C/1456/012 Se cursa con fecha de hoy
3.- General Víctor Licandro. (Homenaje).
SEÑOR PRESIDENTE (Orrico).- Habiendo número, está abierta la sesión. (Es la hora 15 y 19) ——Se entra al orden del día con la consideración del asunto motivo de la convocatoria: “General Víctor Licandro. (Homenaje)”. Esta Presidencia tiene el honor de informar a la Cámara que en el palco principal, sobre mi derecha, se encuentran las señoras Nair Brum, Margarita Licandro, Isobel Rubbo, Marta Licandro, Sandra Ayala y Ema Crottogini, la doctora Alda Arévalo, el señor Miguel Aguirre Bayley y el doctor Ernesto Lessa y señora. En el palco que está sobre mi izquierda, está el señor Presidente del Frente Amplio, ingeniero químico Jorge Brovetto, el señor Eduardo Fernández y la señora Senadora Mónica Xavier. Tiene la palabra el señor Representante Ibarra. SEÑOR IBARRA.- Señor Presidente: permítame saludar a la esposa del General retirado Víctor Licandro, señora Nair Brum; a la totalidad de sus familiares; a las autoridades del Frente Amplio, encabezadas por el ingeniero químico Jorge Brovetto; a sus amigos y camaradas de armas; a sus compañeros de militancia; a quienes nos acompañan y, en especial, al periodista e historiador Miguel Aguirre Bayley, quien tuvo la iniciativa de que se realizara este homenaje y nos aportó una riquísima documentación. Voy a realizar una breve historia sobre el compañero, el entrañable General Licandro, que nace el 26 de febrero de 1918, en Tacuarembó, República Oriental del Uruguay. Será el undécimo hijo en un total de quince hermanos. Dice Licandro: “Nací en Tacuarem-
6
CÁMARA DE REPRESENTANTES
Miércoles 11 de abril de 2012
tencia, como muchas mujeres anónimas del pueblo uruguayo. Como Oficial de Caballería, cumplió a cabalidad con las tareas desplegadas en varios regimientos en distintos puntos del país. En 1944, en el Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay surge la inquietud por la fotogrametría y se recomienda a Licandro interiorizarse en esa tarea. Fue profesor de Aerofotogrametría y de Topografía en la Escuela Nacional del Ejército y de Aeronáutica. Continúa avanzando en su carrera y es profesor de Estratégica, de Organización Militar, de Información, de Estrategia y Táctica de Caballería en el Instituto Militar de Estudios Superiores. Se gradúa de Estado Mayor del Ejército en 1953 y asume en el Centro Militar como Secretario General de la Comisión Directiva. Trabajando con el General Líber Seregni participa de la evacuación de Paso de los Toros a raíz de las graves inundaciones de 1959. En 1964, permanece todo el año en Washington, Estados Unidos de América, al ganar por concurso una beca para el Colegio Interamericano. Sobre ese momento, expresa: “Vi el imperio por dentro. Como la frase de Martí: conocí el monstruo desde sus entrañas”. Cuando fue a Estados Unidos de América, Licandro ya era Coronel y tenía un nivel de conocimientos muy abierto. Además de una formación humanística, tenía conocimientos de política internacional. Agrega: “Como norma, quienes participaban en el curso se sentían amigos de Estados Unidos, pero a muchos interiormente les brotaba un resentimiento cierto e indisimulable con el imperio. Se clasifica en primer lugar en el llamado a concurso para proveer vacante de General en 1966 y es Jefe de Región Militar N° 3. Al año siguiente, asciende a General por concurso. Siendo Director General del Instituto Militar de Estudios Superiores -IMES-, solicita pase a retiro durante la Presidencia de Jorge Pacheco Areco -un episodio muy importante en su vida en defensa de la democracia-, que se hace efectiva en marzo de 1969. Afirma: “Acompañé posiciones de otros camaradas y pedí el retiro en agosto de 1968”. “Seregni y yo fuimos los únicos generales que pedimos el pase a retiro en esa época”. Fue invitado especial al acto de fundación del Frente Amplio del 5 de febrero de 1971. Integró el
Frente Amplio desde su creación. En una entrevista realizada por el Semanario “Brecha”, Licandro dice: “Cuando se forma el Frente Amplio, yo soy uno de los invitados especiales que estuvimos el 5 de febrero de 1971 en el acto del Palacio Legislativo. Había quedado con el General Seregni en pasar por su casa y fuimos juntos al acto de fundación”. “En su fundación yo ya estaba comprometido firme y espiritualmente con el Frente Amplio”. En la misma entrevista le realizan la siguiente pregunta: ¿Y para qué nace, según su concepto, el Frente Amplio? Contesta: “El Frente Amplio, y eso es asunto sustancial en el movimiento previo, es la conjunción que buscaba la unificación de esfuerzo. En términos militares, un principio es unidad de esfuerzo. Había muchos movimientos progresistas o de izquierda, pero eran dispersos. En cambio, se pensó que uniendo fuerzas era posible una acción conjunta efectiva en la política nacional.- Ese es el movimiento que se da en el año 1970, con aquellos ilustres ciudadanos que recorrieron el país. Las fuerzas de izquierda que venían trabajando ya tenían una definición clara de cuáles eran los objetivos políticos que veían para el futuro: mejor distribución de la riqueza, justicia social, un mejor manejo de las coordenadas de la libertad, la democracia y el republicanismo. Quiere decir que vimos en ese movimiento político la unión de las izquierdas que estábamos dentro del mismo pensamiento, contrarias a la restauración del régimen de fuerza que estaba impulsando Pacheco Areco”. Sus primeras intervenciones políticas fueron en representación del comité “Residentes de Tacuarembó”, en Montevideo, y en el comité “Carlos Quijano”, de Tacuarembó, en 1971. Participó como orador, junto al General Arturo Baliñas y a los Coroneles Hermenegildo Irastorza y Héctor Pérez Rompani en el Comité “26 de Marzo”, de la capital. Licandro recuerda: “Mi primera intervención política fue en el Comité ‘Carlos Quijano’, de Tacuarembó. Estaba colmado de gente, era una noche muy fría. Yo me encontraba de pie al fondo del salón y en determinado momento me preguntaron si tenía algo que decir. Allí hice mi primera intervención política”. Detenido el 9 de julio de 1973 junto con el General Seregni y el Coronel Zufriategui tras el golpe de Estado, permanece preso por la dictadura cívico militar hasta el 11 de abril de 1983, con pérdida de grado y proscripto en sus derechos políticos.
Miércoles 11 de abril de 2012
CÁMARA DE REPRESENTANTES
7
Cuando junto a Seregni es trasladado a Minas, se produce un importante incidente que marca el carácter de los militares patriotas. Sobre ese incidente, expresa Licandro: “Los vehículos que nos acompañaban se detienen. Hay una comunicación telefónica entre el oficial que iba a cargo de ese operativo y un Teniente Coronel, quien pretende que nos pongamos capucha. Seregni inmediatamente dijo que no. Éramos Generales; aunque en retiro, pero éramos Generales. Hay un diálogo telefónico entre ese Teniente Coronel y las autoridades de Minas… De acuerdo a las directivas que le dieron él no insistió”. Fue un incidente muy fuerte. Continúa: “Estuve casi diez años en la cárcel. En Minas, en la Escuela de Armas y Servicios y en la Cárcel Central. En el cuartel del Batallón de Minas estuve encerrado por seis meses. Era un preso que estaba con la ventana que daba a la plaza de Armas tapizada con maderas. Mantenía mi alejamiento de toda otra persona que no fuera quien directamente fuera a llevarme la comida. Conmigo no hablaban. Los primeros meses que no tenía visitas de mi casa, pasé muy mal. Me servían a diario una polenta cuya grasa ya venía cuajada. Las veces que la comí me ataqué de asma. Perdí muchos quilos y me sentía muy débil”. Recién en diciembre le avisaron que podía ir a visitarlo su esposa. La primera visita que recibió fue, entonces, la de su señora, Nair Brum, en la Nochebuena de 1973. Cuando lo trasladan a Cárcel Central, en febrero de 1976, ingresa por el garaje. Lo estaba esperando el jefe de la cárcel. Suben al ascensor y lo llevan a donde estaba el General Seregni desde el día anterior. Recuerda: “La única forma de enterarnos de lo que ocurría en el Frente Amplio era a través de lo que me trasmitían Nair y Seregni. Cuando Seregni sale con libertad provisional me entero por Nair, que era la única vinculación que tenía en Minas o en la Escuela de Armas y Servicios, porque desde Minas yo fui trasladado en 1975 a la Escuela de Armas y Servicios y desde allí a la Cárcel Central”. Estando presos en esa Cárcel Central, en determinado momento salen del séptimo piso al patio de recreo y sienten que las mujeres detenidas cantan “A don José” en honor a ellos. Imaginen qué momento de emotividad y, al mismo tiempo, de solidaridad de esas mujeres.
Luego fueron trasladados al piso sexto especial. Fueron asignados a la misma celda con dos cuchetas dobles. En celdas contiguas estaban el Coronel Carlos Zufriategui y el Teniente Coronel Ariel Gerona, los Coroneles Óscar Petrides y Hugo Frigerio y también los Coroneles Pedro Montañés y Pedro Aguerre. En el día de hoy, 11 de abril, se cumplen exactamente veintinueve años de su salida de la cárcel de la dictadura. ¡Veintinueve años! Luego de su liberación, Licandro ocupa varios puestos de relevancia dentro del Frente Amplio: presidió la Mesa Ejecutiva en los años 1984, 1985 y 1986, la Comisión Especial de Defensa Nacional y el Tribunal de Conducta Política. Como persona relevante en la vida nacional fue designado para integrar el Plenario Nacional del Frente Amplio, desde el 24 de abril de 1984 hasta el día de su fallecimiento, el 30 de marzo de 2011. Tuvo una gran amistad profesional y personal con el General doctor Arturo Baliñas. El 11 de abril de 1983, cuando sale de la cárcel, se encuentra nuevamente con Baliñas y se resuelve que por lo menos una vez al mes los compañeros de la Mesa Política lo visiten para ponerlo al día de la situación política. El que lo visitaba regularmente era el General Baliñas. Trabajaron juntos en el Tribunal de Conducta Política, que estaba integrado, además, por Héctor Rodríguez, “El Tejedor”, José Pedro Cardoso y Juan José Crottogini. Reitero que también fue Presidente de la Comisión Especial de Defensa Nacional del Frente Amplio. El 27 de noviembre de 1983, cuando se hace el Acto del Obelisco denominado “Un río de gente por la libertad”, Licandro cuenta: “Fuimos al acto. Estaba abrumado por la emoción. Me tocó al lado de una personalidad que yo quería mucho, el Profesor Dr. Adolfo Aguirre González; y del otro lado un nacionalista de San José, el escribano Eladio Fernández Menéndez. Con él habíamos sido compañeros en 1935 en el liceo militar […] Encontré mucha gente,” -todos los que tuvimos oportunidad de estar el 27 de noviembre de 1983 recordamos lo que ese acto representó- “recibí muchos saludos”. En distintas ocasiones Licandro se refirió a sus cuatro familias: la sanguínea, la militar, la política y la de los presos. Con relación a su familia política afirmó: “Ingresé a la familia política el 5 de febrero de 1971. Y de la familia política ni la dictadura me pudo
8
CÁMARA DE REPRESENTANTES
Miércoles 11 de abril de 2012
hacer decir que me iba a ir, o que me quería ir, porque había tenido la sensación, el deseo o la necesidad de irme de esa colectividad política. Cuando me lo preguntaron, como abriéndome las puertas para decirme ‘si negás el Frente Amplio te vas para tu casa’ no lo pude negar. No. Mi colectividad política a la que asumí como familia el 5 de febrero de 1971, sigue siendo mi familia política y no siento la necesidad de irme del Frente Amplio”. Sobre la familia de los presos dice: “Hay una familia que yo particularmente quiero: la familia de los presos militares con los que estuve y he sentido que formo parte de la familia más grande de presos civiles”. Es un concepto absolutamente claro con referencia al cariño, la amistad y la fraternidad con sus camaradas. Permítaseme, en esta instancia, señor Presidente, hacer una breve digresión, porque hay un número importante de militares compatriotas y creo que corresponde. Conjuntamente con este homenaje al General Víctor Licandro quiero hacer un profundo reconocimiento -lo hago de forma personal, pero estoy seguro de que mi fuerza política está de acuerdo, y es muy probable que también lo estén los otros partidos políticos- a aquellos militares patriotas, muchos de los cuales nos acompañan en el día de hoy, que supieron defender la Constitución de la República, las libertades, la ética y la historia de las Fuerzas Armadas, resistiendo a la dictadura cívico militar y estando junto al pueblo uruguayo. Señor Presidente, el 4 de febrero del año pasado Licandro hizo su última aparición en un acto público. Fue en la Antesala del Palacio Legislativo con motivo de la celebración de los 40 años del Frente Amplio. Tras señalar en su discurso que “los documentos fundacionales y el Compromiso Político, constituyen verdaderos principios básicos del frenteamplismo: un pensamiento frenteamplista, un sentimiento frenteamplista y una conducta frenteamplista […]”, finaliza diciendo: “No dejemos arriar nuestras banderas, no dejemos de lado nuestros principios. […] Avancemos en la inspiración del ideario artiguista. Invocando al Padre Artigas, una vez más, para obtener los objetivos que nos impusimos desde el origen en beneficio de nuestro pueblo, digamos con fuerza: larga vida al Frente Amplio”. El General Licandro hizo un gran esfuerzo físico para concurrir al cuadragésimo aniversario de la fun-
dación del Frente Amplio en el Palacio Legislativo. Ya no se encontraba bien de salud; tenía dificultades para desplazarse. Con el propósito de cumplir con su presencia en tan importante evento partidario y -escuche bien, señor Presidente- para superar el problema de inflamación de sus pies, que se producía a raíz de la enfermedad que padecía y no le permitía calzar zapatos, se mandó a hacer a medida un par de zapatos especiales, que le permitieran superar la hinchazón de sus pies y poder caminar. ¡Qué fuerza y que voluntad inquebrantable tenía este hombre, que le permitió superar con estoicidad los momentos más difíciles de su vida, como el que acabo de narrar! El General retirado Víctor Licandro se ha ganado legítimamente un lugar entre los revolucionarios de nuestro tiempo. Su coherencia ideológica y militante, su vocación artiguista, su defensa de la unidad latinoamericana y su firme denuncia al imperialismo constituyen un ejemplo para las nuevas generaciones. Leal a sí mismo, a sus ideas y a sus compañeros de lucha política, se ha convertido en un referente ético ineludible para todos los ciudadanos y, en especial, para los frenteamplistas. Hasta aquí mi intervención, señor Presidente. Muchas gracias por la atención. (Aplausos en la Sala y en la barra) SEÑOR PRESIDENTE (Orrico).- La Mesa comunica que nos acompañan en este acto la Senadora Constanza Moreira y el Senador Luis Rosadilla, ubicados a la derecha de la Mesa, y el Senador Eduardo Lorier, a la izquierda, sin que de esto se pueda interpretar connotación política de clase alguna. (Hilaridad) ——Tiene la palabra el señor Diputado Abdala. SEÑOR ABDALA.- Señor Presidente: en nombre del Partido Nacional, nos corresponde expresar la adhesión respetuosa de nuestra colectividad política al homenaje que la Cámara está tributando en la tarde de hoy a la figura del General Víctor Licandro. Lo hacemos de manera sobria, pero no por ello menos sincera y convencida en cuanto a la justificación de formar parte de esta evocación y de adherir, por lo tanto, a ella. Diría que lo hacemos por varias razones, pero hay dos que son fundamentales o principales que, además, son las mismas que nos llevaron en la
Miércoles 11 de abril de 2012
CÁMARA DE REPRESENTANTES
9
ocasión correspondiente a proporcionar nuestros votos, a fin de acompañar la moción que fue indispensable aprobar a los efectos de que tuviera lugar esta sesión. En primer término, la circunstancia objetiva -con eso solo alcanzaría- de que estamos homenajeando a una figura pública, a una figura política que es representativa de uno de los partidos políticos importantes del Uruguay. En esa perspectiva, por lo tanto, su evocación deviene significativa para un conjunto muy importante de ciudadanos, de hombres y mujeres de nuestro país. Eso solo, reitero, alcanzaría para que todos asumiéramos esta instancia -como asumimos nosotros y como sin duda lo hará el pleno- con la consideración y el respeto que ella merece. Lo hacemos en el entendido de que en Uruguay -por suerte, gracias a Dios- tenemos un sistema de partidos políticos sólido que, seguramente, es orgullo de los uruguayos, más allá de distinciones partidarias y de condiciones particulares de cada quien. En función de ello, cada partido político sustenta su solidez en la circunstancia de que cada uno de los componentes de dicho sistema, cada uno de los partidos políticos que lo integran, fomentan la memoria y conservan vivo el recuerdo de quienes fueron sus grandes figuras, que aparecen a lo largo de la historia como jalones que sin solución de continuidad van tejiendo y construyendo la historia partidaria de cada una de las colectividades. Yo diría que el mantenimiento de esa memoria y la conservación de ese recuerdo no solo es un derecho que todos los partidos políticos tenemos siempre, sino que en la perspectiva colectiva es, además, una necesidad que el ejercicio de ese derecho sea pleno en bien y en beneficio del sistema político en su conjunto. La segunda razón fundamental de la actitud que asume nuestra colectividad política en ocasión de este homenaje, tiene que ver -sin que esto implique un orden de prelación; esta razón es tan poderosa como la anterior- con los antecedentes y las cualidades personales del homenajeado. De más está decir, es un hecho notorio, que a los integrantes de esta bancada parlamentaria seguramente nos separaron diferencias políticas con el General Licandro en cuanto a la concepción de país, a la concepción de la sociedad, inclusive podríamos decir que a la concepción del mundo. Eso forma parte, en definitiva, de la tolerancia política que por suerte ha sido, y si Dios quiere seguirá sien-
do, una característica identificatoria de la República Oriental del Uruguay. El hecho de que hayamos tenido esas diferencias con el General Licandro no nos impide reconocer que nuestro homenajeado fue un hombre que, sin ninguna duda, actuó con rectitud en la vida. Fue un hombre honesto en el sentido cabal y completo del término; fue un defensor apasionado de sus ideas, por las cuales estuvo dispuesto -como lo demuestran sus antecedentes personales- a los mayores sacrificios y eso, sin ninguna duda, merece o estimula la consideración y el respeto a su figura. Muy especialmente nos llamó la atención, a través de su peripecia vital -fundamentalmente en la última etapa de su vida-, el particular sentido ético con el que andaba por la vida, no solo por haberlo exhibido como lo hizo a lo largo de toda su trayectoria, sino también por la demostración cabal de que hay conceptos que no cambian, que son inmutables. Uno de ellos es el concepto de la ética, que es el mismo siempre, en toda circunstancia y en todo lugar, más allá de que cambien las coyunturas políticas o de que, eventualmente, un interés partidario o político circunstancial determine la necesidad o la conveniencia de flexibilizar determinadas posiciones. Creo que es bueno que en el día de hoy, y en ocasión de este homenaje, esto se ponga de relieve y se manifieste en el Parlamento. Por todas estas razones, señor Presidente, con la austeridad y la sobriedad a la que nos referimos al comienzo de nuestra exposición, queremos reiterar que el Partido Nacional llega a esta sesión con una enorme convicción, que participa con una enorme convicción de este homenaje, que saluda a la familia del General Licandro y al Frente Amplio, colectividad política a la que tanto él le proporcionó, y desde ya anuncia y declara que recuerda y recordará siempre al General Licandro con el respeto que sin ninguna duda inspira su figura. Muchas gracias. (Aplausos en la Sala y en la barra) SEÑOR PRESIDENTE (Orrico).- Tiene la palabra el señor Diputado Dini. SEÑOR DINI.- Señor Presidente: hoy nos corresponde hablar, en representación del Partido Colorado, de un tacuaremboense, de un hombre cuya extracción
10
CÁMARA DE REPRESENTANTES
Miércoles 11 de abril de 2012
política es la de nuestro Partido. En estos momentos me invade una serie de recuerdos de la infancia, de la niñez, de esos imborrables, que siempre permanecen junto a uno. Estoy viendo a la señora Nair Brum, su esposa; a su hermana “Chichí”; a varios de sus sobrinos y sobrinas con quienes por ahí no nos reconocemos a la distancia porque, por ejemplo, con Mario, desde que se afincó en la Curva de Maroñas, debe hacer casi cuarenta años que no estamos en un mano a mano. Al General Víctor Licandro lo conocí por el año 1963, en esa época en la que uno, todavía de pantalón corto, hacía las tareas escolares rápidamente; desde mi casa -a media cuadra de la Plaza Colón, en el centro de la ciudad de Tacuarembó- cruzaba la calle a toda carrera para entrar sin golpear en la casa de “Chubeto” Licandro, hermano del General Víctor Licandro, porque con frecuencia vespertina, todos los días iba allí para jugar con Mario, con Hugo, con José -Raúl todavía era muy chiquito- y también con sus sobrinas. Recuerdo que a fines del año 1963, concretamente el 22 de noviembre, subo a la radio de la cuadra, la radio del barrio -que en ese momento era la única emisora de comunicación inalámbrica cuyo “cuore” latía en la ciudad de Tacuarembó-, que tenía una teletipo de las agencias France Presse y Reuters, y me entero de que ese día, en Dallas, había sido asesinado el Presidente de Estados Unidos de América, John Fitzgerald Kennedy. Cuando uno recibe una noticia de alegría o de tristeza que lo invade, lo conmueve -por ejemplo, si alguno de nosotros el día de mañana ganara el “Cinco de Oro”; no seamos tan egoístas-, necesita vivamente compartirla con algún ser querido, con una familia. Yo tenía la necesidad de descargar con alguien aquella infausta noticia que me tomó de sorpresa, por lo que otra vez crucé corriendo, trepé por las escaleras del edificio de don Solano Ríos -una figura muy señera del Frente Amplio de Tacuarembó-, abrí la puerta de la casa de “Chubeto” y me encontré con la señora Nélida Chiesa, cuñada del General Víctor Licandro, y le comenté lo que había sucedido. Por supuesto que ella no me creyó y me dijo: “Dante, no hagas esas bromas”. En esos tiempos, el General no vivía en la ciudad de Tacuarembó, pero iba con frecuencia y nosotros lo podíamos ver, y tal vez conversar con él. Nos llamaba
la atención porque estaba poco tiempo en Tacuarembó; el niño siempre tiene curiosidad, sobre todo, cuando ve delante de sí a una persona que se le agiganta. El General Licandro, como toda su familia -su hermana Yolanda, José, Inocencio, “Chubeto”, que se radicaron en Tacuarembó y con quienes tuve una fraternal comunicación-, era muy hincha de Estudiantes, un equipo de arraigo, de profundas raíces futbolísticas que tiene el honor conferido de ser el único club de nuestro departamento que nunca descendió a la segunda división. Inocencio Licandro, José Licandro, “Colacho” Catalogne -esposo de Yolanda Licandro- fueron varios de sus fundadores. Hay una coincidencia muy feliz del General Víctor Licandro con esta institución. Como ya se ha dicho, el General nació el 26 de febrero de 1918 y Estudiantes emergió a la vida viril deportiva del balompié, precisamente, el 26 de febrero de 1937. Lo recuerdo porque tuve la responsabilidad de ser maestro de ceremonias en el año 1987, en oportunidad del primer medio siglo de vida, de los primeros cincuenta años pujantes, bizarros, de ese equipo que se viste de rojo y azul. En ese momento contamos con la presencia exclusiva -viajó solamente por ello- del General Víctor Licandro. Tenemos muchos recuerdos de él. Existe ese léxico, ese hablar propio, visceral de los tacuaremboenses de puertas adentro del departamento, que nace al pie del cerro Batoví, que bebe el agua del Sandú, que se adormece con la paz y la quietud de la Laguna de las Lavanderas, que crece en cada fiesta de la patria gaucha, que se entusiasma en Villa Ansina, que nada en los magníficos lagos del balneario Iporá, que rema en San Gregorio de Polanco y que vive en Santa Isabel, Paso de los Toros, pero sigue acunándose para siempre en la esquina que es corazón de la ciudad de Tacuarembó, de 25 de Mayo e Ituzaingó, donde también nació el General Víctor Licandro, que compartió una familia muy extensa: trece hermanos. Uno de sus hermanos fue Ítalo Licandro, candidato a la Intendencia de Rivera a comienzos de la década del sesenta por el Partido Colorado. En la campaña política previa, en una acción lamentable de aquellos tiempos, fue asesinado. Compartió muchas cosas con el General Líber Seregni, la figura más representativa del Frente Amplio,
Miércoles 11 de abril de 2012
CÁMARA DE REPRESENTANTES
11
siendo camaradas en el acto fundacional, el 5 de febrero de 1971, de esa corriente que hoy ostenta el Gobierno. Compartió con él, como también se ha mencionado, ese canto pluralista a la democracia que nace junto al Obelisco el 27 de noviembre de 1983. También compartieron la extracción colorada, los dolores y las fatigas de la cárcel. Fue detenido cuando estaba con el General Seregni en la casa de Zufriategui, el 9 de julio de 1973, y recién fue liberado un 11 de abril, como hoy, de 1983. Vaya nuestro recuerdo al General Víctor Licandro y a toda su familia. También quiero recordar un episodio que afectó totalmente el sur del departamento de Tacuarembó a partir del 17 de abril de 1959: la devastadora inundación de Paso de los Toros. Allí la acción enérgica del General Víctor Licandro fue muy importante. Fue un momento de desasosiego, de consternación, en la que un poeta de Tacuarembó, el “Bocha” Benavídez, dijo con elocuencia, graficando explícitamente: “Hasta nadan los jardines”. Vaya nuestro saludo, nuestro recuerdo para el vecino a través de su familia, a la que conocimos mucho, pero todavía queremos más. Muchas gracias, señor Presidente. (Aplausos en la Sala y en la barra) SEÑOR PRESIDENTE (Orrico).- También nos acompañan en este acto el Senador Agazzi y nuestro queridísimo Capitán de Navío Óscar Lebel, a quienes damos la bienvenida. Tiene la palabra el señor Diputado Posada. SEÑOR POSADA.- Señor Presidente: el General Víctor Licandro es sin duda uno de los símbolos del Frente Amplio. Junto al General Líber Seregni y al doctor Juan José Crottogini, constituyen esa tríada de personalidades a las que cuanto más pasan los años seguramente su comunidad política, su coalición política, les dará más valor por la contribución que hicieron en la fundación y en el desarrollo del Frente Amplio. Tuvimos la oportunidad de conocer personalmente al General Víctor Licandro cuando representamos al Partido por el Gobierno del Pueblo, a la Lista 99, en la Mesa Política del Frente Amplio. Conocimos a una persona realmente comprometida con su trabajo. Fue militar en toda la extensión de la palabra, en la forma de asumir su compromiso, en la actitud que tenía pa-
ra el estudio de los temas, en las convicciones firmes y acendradas que formaban parte de su personalidad. Fue un hombre, como aquí se ha dicho, honesto a carta cabal; honesto en toda la extensión de la palabra, en el sentido de las cuentas que en ese caso correspondían a una comunidad política, pero también, y mucho más importante, en lo intelectual. Tenía una honestidad intelectual que siempre se manifestaba en cada uno de sus actos. Este homenaje al General Licandro podría hacerse por su condición de frenteamplista -por cierto, está en su derecho la coalición política que lo tuvo entre sus fundadores de plantearlo y realizarlo en esta Cámara-, pero tiene otra significación, porque no solo fue un hombre del Frente Amplio, no solo fue uno de sus fundadores y un símbolo de esa coalición política, sino también un militar sumamente comprometido con esta República, con rescatar para el Ejército Nacional, para las Fuerzas Armadas, el sentido profundo del mandato artiguista. Diría que uno de sus empeños desde la reinstauración democrática fue que las Fuerzas Armadas volvieran a enraizarse en el servicio y el respeto pleno a la Constitución de la República, pero como un hecho verdaderamente integrado a su comportamiento, como fueron las Fuerzas Armadas que en su momento integró el General Víctor Licandro. Fue un hombre profundamente comprometido con la soberanía nacional. Eran parte de sus preocupaciones diarias los intereses vitales de la nación y su defensa. Vale la pena rescatar una intervención que hizo hace algunos años, en oportunidad de un homenaje realizado en la Fundación Vivián Trías. Allí expresó unas breves palabras que lo muestran de cuerpo entero en cuanto a sus convicciones políticas y a su compromiso con su fuerza política, pero fundamentalmente a su compromiso de vida. Decía el General Licandro -creo que esta instancia se llevó a cabo en el año 2006-: “He debido replegarme de la actividad diaria en varias de las responsabilidades que había asumido en mi fuerza política, pero no decaigo en mi adhesión a su esfuerzo por llevar adelante una gestión de gobierno que debe tener en el centro de sus preocupaciones al ser humano y cuando aprecio que este queda postergado, el dolor me envuelve y como mil agujas siento que se clavan en mi cuerpo. Ahí mi espí-
12
CÁMARA DE REPRESENTANTES
Miércoles 11 de abril de 2012
ritu se rebela. Solamente la fuerza de la disciplina partidaria hace que me contenga, pero sin llegar a ser omiso, porque una y otra vez lo he ido señalando al plantearlo en el seno de mi Frente Amplio”. El hombre al que estamos homenajeando en el día de hoy tenía profundas convicciones y, por cierto, lo reverenciamos y respetamos como un militar y como el fundador del Frente Amplio pero, esencialmente, como un hombre merecedor del respeto de todos los uruguayos. Ojalá que los partidos políticos uruguayos tengan siempre como referentes a personas de la calidad humana del General Víctor Licandro. Muchas gracias. (Aplausos en la Sala y en la barra) SEÑOR PRESIDENTE (Orrico).- Dese cuenta de una moción presentada por los señores Diputados Ibarra, Abdala, Dini y Posada.
(Se lee:) “Mocionamos para que se realice un minuto de silencio en reconocimiento del General (R) Víctor Licandro y en recuerdo de su memoria, al año de su fallecimiento.- Solicitamos que la versión taquigráfica sea enviada a su familiares y al Frente Amplio” ——Se va a votar. (Se vota) ——Sesenta y uno por la afirmativa. AFIRMATIVA. Unanimidad. La Mesa invita a la Sala y a la barra a ponerse de pie y guardar un minuto de silencio. (Así se procede) (Aplausos en la Sala y en la barra) ——Se levanta la sesión. (Es la hora 16 y 8)
Dr. JORGE ORRICO PRESIDENTE Dr. Virginia Ortiz Secretaria Relatora Arq. Julio Míguez Supervisor del Cuerpo de Taquígrafos Dr. José Pedro Montero Secretario Redactor
Dep. Legal N° 322.569/01 Impreso en la División Ediciones de la Cámara de Representantes