LA DIPUTADA ELSA CAPILLERA EN LA MEDIA HORA PREVIA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL MIÉRCOLES 17 DE MAYO


La representante aprovechó su tiempo para referirse al tema de la celiaquía, recordando que el 5 de mayo se conmemora el Día Nacional e Internacional del paciente celíaco, siendo una buena oportunidad para sensibilizar y concientizar sobre esta patología, ya que los diagnósticos van en aumento, y “desde nuestro lugar no podemos dejar pasar esta oportunidad de alzar nuestra voz por ellos en el día de hoy”, comentó la diputada. 

Como explicó Capillera, está presentando un proyecto de resolución dirigido al Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Salud Pública, referido a la mejora del acceso a los alimentos libres de gluten, implementando medidas que ayuden a reducir su costo en el mercado, acotando que el Estado debe legislar en cuestiones relacionadas con la salud de las personas, ya que es un derecho humano en Uruguay. 

La celiaquía, expuso la legisladora, afecta al 1% de la población -porcentaje que coincide a nivel mundial-, y muchos de ellos son tratados por una variedad de síntomas a falta de un diagnóstico certero. La enfermedad celíaca es una patología multisistémica, una enfermedad crónica, cuyo único tratamiento es la dieta, lo que implica que los alimentos que consuman durante toda su vida, deben ser exentos de gluten, ya que el consumo en pequeñas cantidades de gluten, puede ocasionar daños a nivel intestinal que pueden llegar a producir enfermedades autoinmunes, lesión del intestino delgado y algunos tipos de cáncer. Los productos sin gluten que actualmente se encuentran en el mercado tienen un precio mucho más elevado que cualquier alimento y carecen de variedad, acotó la representante. El costo de la canasta alimentaria supera con creces la de cualquier otro ciudadano, y, por lo general, cuando hay una persona celíaca en la familia, cambia prácticamente la dieta de todos sus integrantes, porque es complicado no generar contaminación cruzada y por ende, la familia termina consumiendo productos sin gluten, a fin de no contaminar al familiar celíaco. 

Para el tratamiento es fundamental evitar el trigo, además del centeno y la cebada, que a diferencia de otras dietas, como por ejemplo la de los diabéticos -donde los productos bajos sin azúcar no tienen tanta diferencia de precios-, una dieta libre de gluten, evitaría tratamientos largos que generan un alto costo al sistema de salud. Tener productos al alcance de todos generaría un impacto altamente positivo en la población que sufre celiaquía, teniendo en cuenta que la mayor limitante para acceder a los productos sin gluten son los precios notoriamente superiores en comparación con los productos habituales. 

“Es por estas razones que estamos solicitando al Poder Ejecutivo que instrumente medidas con la finalidad de reducir el alto costo que tienen en el mercado estos productos, y que dichas medidas se reflejen en el precio final del producto al momento de su decisión por parte del consumidor, garantizando así el acceso a una alimentación adecuada”, finalizó Capillera.