PLANTACIÓN DE YERBA MATE


Se encuentra a estudio en la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Representantes, un proyecto de ley  por el que se propone declarar de interés general y establecer incentivos para la promoción de la plantación de yerba mate.  El proyecto fue presentado por los diputados César Vega, Nazmi Camargo, Rodrigo Albernaz, Juan Martín Rodríguez, Rafael Menéndez, Luis Alberto Posse, Ricardo Molinelli, Nancy Núñez, Carmen Baraybar, María Fajardo, Martín Sodano, Miguel Irrazábal e Iván Posada.

En la exposición de motivos los representantes explicaron que, la importancia de la yerba mate en la cultura nacional es incuestionable, si hay un símbolo arraigado en la identidad nacional por el cual nos identifican en el mundo y que está presente en la vida de los uruguayos es el mate. Símbolo de nuestra tradición y expresión de nuestras costumbres, el mate actúa también como unificador social ya que lo consumen integrantes de todas las clases sociales.

El mate es uno de los elementos más antiguos de la cultura uruguaya y su importancia en el país es sumamente relevante. Fuertemente arraigado en las costumbres de nuestro pueblo, forma parte de nuestra identidad y está presente en el corazón de los uruguayos. Originario de las poblaciones ancestrales guaraníes, la tradición del consumo del mate se extendió a varios países de Sudamérica a través de las Misiones Jesuitas que jugaron un rol fundamental en la expansión del hábito de su consumo promoviendo su cultivo y su comercio. De hecho el comercio de yerba mate constituía el principal ingreso económico de las Misiones Jesuitas en esta región. En lo que tiene que ver con nuestro territorio en particular, su consumo fue adoptado por el gaucho y luego supo estar presente en los campamentos artiguistas, recordaron los legisladores.

Como expusieron, se pueden encontrar múltiples referencias sobre la presencia de la yerba mate en nuestro país a lo largo de la historia. Ya en el año 1882, durante una conferencia titulada “Illex Mate”, Domingo Ordoñana uno de los fundadores de la Asociación Rural, afirmaba respecto de la yerba mate que: “debemos vincular a los cultivos industriales del país el cultivo de la yerba mate, ya que disponemos de ejemplares genuinos en distintos puntos del territorio y su bondad como yerba mate se ha podido juzgar en la Asociación Rural por muestras enviadas desde distintos puntos del territorio”. También se encuentran referencias sobre la presencia del “Illex Paraguayensis” en nuestro país en varios libros publicados por autores nacionales. Por ejemplo el escritor e historiador Isidoro de María, en “El libro de las Niñas” del año 1891, menciona que el “Illex Paraguayensis” es un plantío natural que puede propagarse por semilla y por transplanto y que puede encontrarse en varios departamentos: en la Sierra del Yerbal Grande, en el arroyo Saldaña, en Olimar Chico, en la Sierra de la Lorencita, en la cumbre de Pan de Azúcar, en la Sierra del Infiernillo, en las puntas de Tacuarembó, en la del Queguay, Daymán y Arerunguá y en otros parajes de la campaña. Además, hace la recomendación de que: “cultivando y fomentando esos plantíos espontáneos que generalmente se originan en los arroyuelos y las cañadas que descienden de las cumbres de los cerros y las serranías, pueden formarse yerbales para aprovechar esa riqueza natural y así poder saborear mate de yerba Oriental”. Por su parte, el botánico Mariano Balbino Berro en su libro “La agricultura colonial”, también menciona entre las especies botánicas autóctonas al árbol de la yerba mate. También María Teresa Martínez, en su libro “Desarrollo de la agricultura en Uruguay”, señala que el árbol de la yerba mate “crece espontáneamente en algunas zonas de los departamentos de Artigas, Treinta y Tres, Maldonado y Lavalleja, pero que su explotación en gran escala aún no se ha concretado”.

De esta forma “no se aprovechan las condiciones favorables que ofrece el territorio para proceder a la multiplicación de las plantas existentes”. Además sostiene que: “en el departamento de Treinta y Tres la gran cantidad de yerba mate que se produce espontáneamente dio denominación a los parajes conocidos como Yerbal y Yerbalito y su desarrollo en cantidad y calidad es tan bueno como el de la yerba de producción

extranjera, con las cuales se podría competir en el mercado interno. Los árboles en estado silvestre de “Illex Paraguayensis” más australes del mundo están en Uruguay. Esto hace que las poblaciones de yerba mate del país presenten condiciones particulares para su adaptación al medio, lo cual tiene una gran importancia desde el punto de vista de la investigación y de la producción en un contexto de alta variabilidad climática. Según los registros se ha podido identificar la presencia silvestre del árbol de la yerba mate en los montes de Rocha, Maldonado, Durazno, Cerro Largo y en otros departamentos del norte del país, donde se albergan miles de ejemplares que han pasado casi desapercibidos a lo largo del tiempo.

En la actualidad existen distintas iniciativas con el propósito de cultivar semillas de “Illex Paraguayensis” para luego plantarlas. Desde hace un tiempo se elabora de manera artesanal yerba para consumo casero en la Quebrada de la Teja y en los últimos años también se vienen desarrollando proyectos de plantación y de experimentación con la yerba por parte de algunos productores en la zona de la Quebrada de los Cuervos. Otro ejemplo es el del grupo “Ambá”, que en las Sierras de Rocha han logrado recuperar varias hectáreas de monte nativo y replantar yerba mate en la zona. Resulta paradójico que teniendo en cuenta estas experiencias, un país tan matero y con tanta superficie cultivable como Uruguay, no cuente con una producción industrial de yerba mate, ya que la posibilidad de generar una cosecha propia es una cuestión que desde el punto de vista técnico es algo factible. Según estudios de ingenieros agrónomos, entre quienes se destaca el ingeniero agrónomo Raúl Nin, se presentan las condiciones adecuadas para la plantación de “Illex Paraguayensis” en Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo, Maldonado, Treinta y Tres, Rocha y, Lavalleja.

El consumo de mate en Uruguay: 

Uruguay es el principal consumidor de yerba mate per cápita en el mundo. Los datos más recientes que se conocen son los de un informe de la consultora Id Retail del 2019.

En el informe se señala que el volumen total de yerba mate que se consume en el país es de 2,9 millones de kilos al mes, lo que totaliza 34,8 millones de kilos anuales. Esto significa que, los uruguayos consumimos alrededor de 10 kilos de yerba mate per cápita al año. Pero este consumo, salvo una pequeña parte de la producción que se realiza de forma artesanal, proviene de importaciones principalmente de Brasil.

Uruguay entonces, no solo es uno de los principales consumidores de yerba mate a nivel mundial, sino también uno de los principales importadores pese a que su producción en el territorio nacional es posible, ya que el árbol de la yerba mate, el “Illex Paraguayensis”, crece silvestre en distintas partes del territorio. Además, en los últimos años el precio del kilo de la yerba para el consumo ha experimentado una suba que se explica principalmente por dos motivos: en primer lugar por la disminución del área de cosecha en los lugares tradicionales (Río Grande, Santa Catarina, Misiones, Corrientes) debido al aumento de la superficie destinada al cultivo de la soja. En segundo lugar porque la mayor demanda de yerba mate a nivel internacional presiona al alza su precio. Esta mayor demanda se debe especialmente a un aumento importante en el consumo de este producto en Medio y Lejano Oriente. De hecho Siria es -hoy en día- el principal consumidor de yerba mate en el mundo. La producción nacional de yerba mate, no solo permitiría a los consumidores acceder a la misma a un precio menor, sino que también podría representar para los productores una oportunidad de exportar yerba mate debido al aumento de la demanda internacional y a la aparición de nuevos mercados.

También hay que tener en cuenta que el circuito productivo de la yerba mate, desde la producción primaria hasta el consumo final, involucra a distintos actores económicos y sociales con un alto grado de diferenciación y heterogeneidad en cada etapa. Si se promueve la plantación del “Illex Paraguayensis” y su posterior industrialización, podrán llevarse a cabo en el país una, algunas o todas las etapas del circuito productivo de la yerba mate.

En síntesis, finalizaron los representantes autores de la iniciativa, si se tiene en cuenta que el “Illex Paraguayensis” se encuentra presente en cantidades importantes en el territorio nacional y que existe evidencia de que se ha cultivado con éxito en distintas zonas del país a lo largo de la historia, existiendo incluso experiencias productivas en la actualidad, resulta de gran importancia tanto para el país en su conjunto como para los consumidores finales y para los productores, impulsar la producción nacional de yerba mate. Es hora de aprovechar las condiciones favorables que presentan algunas zonas de nuestro territorio para el cultivo de la yerba mate y poder desarrollar así la producción de algo tan característico de nuestra identidad nacional como lo es la yerba mate.